Demasiado preocupado en la perpetua montaña rusa en la que me encuentro sumido.
Tan pronto estoy arriba, cómo vuelvo a caer inesperadamente. Sin motivos aparentes, pero con un puñado de fantasma en la recámara dispuestos a aparecer cuando menos los espero.
Debiera inquietarme por temas más terrenales, como la cantidad de sangre del lavabo de todas las noches. Pero me encuetro distante de mi propio estado físico. No creo que sea nada grave, no al menos de momento...
Si la mente domina el cuerpo, la escena del baño es un fiel reflejo de mi fuero interno. Quizá no sangre con tanta abundancia, pero no hay duda de que existen pequeñas o medianas fisuras aún por reconstruir.
Y es muy posible que cada uno de esos resquicios, tenga un nombre, o varios, o qué sé yo... El tema es que la sangre fluye física y metafóricamente.
Más permanezco inmóvil,a la espera de una señal,de una luz,de una cura... que repare la grieta que gotea tiempo ha...

1 comentarios:
Pues actúa y lucha por ti, por tus fisuras. las sombras del pasado no son nada en tu presente, aparecen porque tu las haces aparecer. Dales una patada en el trasero y a comerte la vida, que es tuya y no tienes porque arrebatartela.
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