Vencedores y vencidos. Postrados frente al triunfo, y con un solo ansia, la que proporciona saberse ganador.
No es frecuente enloquecer con la desgracia ajena, por que eleva aquello que odiaste a la máxima potencia, pero si dirias que provoca espamos hormonales, cercanos a un éxtasis que produce mucha más incertidumbre que ventaja.
Es una enredadera, como el recuerdo. Por ello, hablas con tu sombra, que te devuelve lo mismo que arrojas, incertidumbre e incertidumbre.
Nunca el triunfo estuvo a nuestro alcance, y aún así deseamos que otros no lo tuvieran.
¡Basta ya! Me indigan la mediocridad que provoca creerte vencedor, sin haber participado. Sé coherente, y di que es lo que querías, pero que te postraste en tu sofá para ver como otros lo conseguian por ti.
"Sólo una persona mediocre está siempre en su mejor momento".(William Somerset Maugham)
Extraigan conclusiones.
INviernoo sin ti
Hace 12 años
0 comentarios:
Publicar un comentario